miércoles, 13 de noviembre de 2013

Reformas y más Reformas

En esta colaboración, mi intención es mostrar una visión no convencional de la reforma fiscal recientemente aprobada y la reforma energética propuesta para su aprobación en el congreso.

No voy a argumentar si el privatizar o no parte de la industria petrolera es bueno o no, o si los administradores privados son menos corruptos que los públicos.

Sólamente quiero ilustrar la facilidad con la que el gobierno manipula las cifras -sin mentir pero engañando- a fin de convencer de las bondades de sus propuestas.

Veamos, en primer lugar, esta gráfica


Donde se ilustra en términos porcentales, la proporción de los ingresos públicos que provienen del petróleo (área azul) y los ingresos que provienen de otras fientes. Como se puede ver, en los últimos 3 o 4 años ha aumentado proporcionalmente la proporción de ingresos petroleros y -por lo tanto- se deben aumentar los impuestos para mantener la proporción.

Ese es el argumento que han venido manejando las autoridades para aumentar los impuestos.

Veamos, sin embargo, esta otra gráfica


 donde se ve cómo los ingresos petroleros en realidad han crecido desde el año 2000 y-después de una breve caída- desde el año 2010, pero lo ingresos no petroleros han crecido mucho más.
En total, el sector público federal, de tener ingresos de 1.8 billones de pesos anuales, actualmente tiene ingresos de 3.6 billones de pesos al año. Esto es, el gobierno y sus entidades actualmente tienen ingresos  a 2 veces lo que tenían hace tan sólo 13 años.
(las cifras están calculada al equivalente de pesos de hoy; lo que los economistas llaman "pesos constantes de 2013")

Yo pregunto: ¿ganas tú hoy 2 veces lo que ganabas en el año 2,000 , en términos de poder adquisitivo?
Al menos, no es mi caso. Y me pregunto: ¿porqué si nosotros -el pueblo- que somos los jefes de los llamados "servidores públicos" hemos apenas mantenido nuestro ingreso mientras que esos nuestros servidores lo han casi triplicado?
¿te parece justo?

y lo peor del caso: en la medida en que sube el precio del petróleo, el gobierno aumenta los impuestos dizque para "mantener la proporción de ingresos no petroleros". En otras palabras, cada vez que el gobierno obtiene recursos adicionales de otras fuentes (petróleo), nos aprieta más pidiéndonos más impuestos.
En otros países (Kuwait o los Emiratos Árabes son un buen ejemplo de ello), los impuestos SE REDUCEN al grado de no cobrarse cuando aumenta suficientemente el precio del petróleo.
En otras palabras, la riqueza que genera el petróleo se distribuye entre los ciudadanos.
En México, dicha riqueza no sólo no se distribuye entre los ciudadanos, sino que nos ahorca más al aumentarnos los impuestos.

Propongo lo siguiente:
Si en el año 2000, según se decía, el gobierno tenía "finanzas públicas sanas" (tanto el presidente saliente, Zedillo, como el entrante, Fox, así lo declararon), entonces fijemos los ingresos públicos a lo que eran en el año 2000.


 Lo que tendríamos entonces es lo que se ve en la gráfica que se muestra arriba: ingreso petroleros que -en la medida que crecen- permiten que disminuyan los ingresos no petroleros (la zona morada).

De esta forma, la riqueza petrolera sería de los ciudadanos y no patrimonio personal de gobernantes y líderes sindicales.




Así se verían entonces lo ingresos del sector público. En lugar de que los ingresos no petroleros hubieran subido (línea verde), hubieran disminuido sustancialmente (línea morada).
En otras palabras, deberíamos pagar aproximadamente la tercera parte de lo que pagamos de impuestos actualmente: iva de 5%, ISR de 10%
Lejos de ello, suben los impuestos para permitir la holganza de un sector público que no es capaz ni siquiera de cumplir con su función básica de brindar seguridad.
Ya basta de robos de los políticos. ¿qué hacen con nuestro dinero? ¿dónde está el resultado de haber triplicado sus ingresos en los últimos 13 años?
Está en una mayor actividad criminal, mayor trasiego de droga, mayor corrupción, más dispendio, más huelgas financiadas con nuestro dinero.
Ya basta.

En este contexto, claramente no tiene ningún sentido promover una reforma petrolera porque el gobierno "no tiene recursos". Basta con regresar el gasto a lo que era en el año 2000. Basta con que no se desplifarre el dinero. Basta con usar el dinero para cosas productivas y no para protegerse unos a otros (por ejemplo, mediante la reforma política).

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿A quien protege el gobierno?

Durante las últimas semanas, los capitalinos padecimos las inclemencias del tiempo, terriblemente agravadas por las inclemencias de las marchas magisteriales.
No es mi intención, al menos en este artículo, argumentar a favor o en contra de las demandas de los maestros.
Sólo quiero hacer notar un punto, que tiene que ver con la función misma del gobierno y su capacidad para desempeñarla. Me refiero a la función primordial del gobierno de proveer seguridad a los ciudadanos.
De hecho, si lo pensamos detenidamente, llegamos a la conclusión de que el gobierno existe sólo para proveer seguridad.
En los albores de la civilización moderna, en la tan desconocida Edad Media, los señores feudales tenían pactos de vasallaje con los caballeros que habitaban en el feudo respectivo, y aquellos con los siervos y campesinos de la región, como un acuerdo de mutuo beneficio:
Los señores feudales brindaban protección a cada uno de sus vasallos, y éstos daban tributo a su señor.
Esta era la forma arcaica de los actuales impuestos.
Los ciudadanos comunes y corrientes dan parte de sus ganancias, y a cambio de ello obtienen la protección del gobierno.
En efecto, la función primordial del gobierno es brindar seguridad a sus ciudadanos:
Seguridad Personal: vigilar que nadie sea lastimado en su persona, sea fortuitamente o intencionalmente. En relación  al primer caso, existen reglas (por ejemplo los semáforos) cuya función es evitar accidentes. El gobierno debe cuidar que dichas reglas se cumplan. En términos de daño intencional, vigilar para que nadie abuse de los demás por ser más fuerte (vigilancia policial). En este rubro entran también los servicios médicos, cuya función es darle a los ciudadanos la seguridad de que serán cuidados en su cuerpo para evitar, hasta donde sea posible, que las enfermedades hagan estragos en los ciudadanos.
Seguridad Patrimonial: vigilar que los bienes de las personas no sean dañados -nuevamente- ni por causas fortuitas ni por otras personas. En este sentido, el gobierno debe cuidar que los ciudadanos no habiten en zonas de riesgo, que se encuentren debidamente protegidos de los fenómenos naturales, etc. pero debe también vigilar (vigilancia policial) que nadie dañe o tome los bienes producto de nuestro trabajo.
 Seguridad Jurídica: significa, por un lado, que los contratos entre particulares y con el Estado se realicen en un marco jurídico previsible y estable. Por eso, entre otras cosas, las leyes no son retroactivas: para dar certeza jurídica. Por eso, entre otras cosas, una parte importante del gobierno es el sistema judicial que "arbitra" las desavenencias entre las partes de un contrato
Seguridad Económica: Consiste en la seguridad que deben tener las personas de que no les faltarán medios de vida. En este renglón entra, por ejemplo, la política monetaria adecuada, los programas de fomento de trabajo justamente remunerado, etc.

En este contexto, ¿cómo se sitúa la acción del gobierno frente a las protestas de la CNTE?
Definitivamente, nunca se protegió ni la seguridad personal ni patrimonial de las personas: No sólo se destruyeron locales y mercancías, violentando la seguridad patrimonial, sino que se puso en riesgo la vida y la salud de las personas al obligar a madres y padres de familia a dejar abandonados a sus hijos en las escuelas por no poder recogerlos.
Se violentó también la seguridad económica al destruir -muchas veces de forma permanente- fuentes de trabajo. Se violentó la seguridad jurídica al no existir la certeza de que el gobierno actuará frente a quienes violen el pacto social.

Sólo cuando se vieron violentadas las prebendas del gobierno (usar el Zócalo Capitalino para festividades cívicas) y se puso en riesgo la seguridad personal de los gobernantes, sólo entonces entró en acción la fuerza coercitiva del gobierno.
En otras palabras, el gobieno no protegió a los ciudadanos. Se protegió a si mismo. Punto.

El señor feudal no cumplió el pacto de protección. Sólo protegió al castillo, no al feudo.
Para colmo, y a cambio de no cumplir su parte del pacto, el señor feudal de México exige a sus habitantes más tributo.
Pregunto: ¿a cambio de qué?


lunes, 11 de marzo de 2013

Democracia y Gobierno

De alguna forma, hace doce o dieciocho años supusimos, como país, que la existencia de un proceso democrático de selección de gobernantes garantizaba el buen gobierno.
Sin embargo, después de doce años (quince si tomamos en cuenta las elecciones legislativas intermedias de 1997), nos damos cuenta de que la democracia, lejos de ser la panacea que esperábamos, ha resultado ser más bien la caja de pandora de la cual han salido multitud de males cuya existencia ni siquiera sospechábamos.
Hemos tenido enfrentamientos entre los distintos niveles de gobierno, como el triste caso de López Obrador vs Calderón. Hemos tenido posturas irrencociliables en relación a la producción de petróleo, la educación, etc. Nos hemos convertido en un país que vive habituado a la violencia, a la desigualdad, a la injusticia y a la corrupcion.
Pero.... Pero somos una democracia.
De alguna forma hay "algo" que simplemente no embona, o no embona como debiera.

Quizá un ejercicio mental interesante sea comparar el Gobierno y el Estado Mexicanos con una empresa.
(Evitemos las connotaciones "diabólicas" que para algunos tienen las empresas, y quedémonos con el sentido de "emprender").
En cualquier empresa, hay quienes se dedican a la producción de los bienes y servicios ofrecidos, quienes se dedican a la venta y promoción de éstos, quienes se dedican a la cobranza, al pago de servicios, a la vigilancia y seguridad, a la compra de insumos, a solicitar e invertir recursos, etc.

De igual forma, en el Gobierno, hay quienes se dedican a brindar servicios (agua, luz, limpia, seguridad, etc.), quienes se dedican a "venderlos" (gobernadores, munícipes, etc.), a la cobranza (Hacienda), al pago de servicios (Tesofe), etc.

Igualmente, hay una multitud de servicios auxiliares que se requieren tanto en las empresas como en los gobiernos. Uno de esos servicios es el establecimiento de reglas de operación (Políticas y Procedimientos en el caso de las empresas, Leyes y Reglamentos en el caso del Gobierno). Otro de esos servicios es el relativo a conseguir nuevos candidatos para los puestos vacantes, y ejecutar el proceso de entrevista y contratación.
En las empresas, ese proceso se llama "Reclutamiento y Selección de Personal" y está a cargo de las áreas de Recursos Humanos quienes tienen, además, el encargo de evaluar el trabajo del personal para, eventualmente, ascenderlo, incrementar su sueldo, o despedirlo.
En el Gobierno, ese proceso se llama "Campañas Políticas y Elecciones" y está a cargo del IFE auto-erigido en representación ciudadana.
Ese es el encargo del IFE. Nada más.

Imaginemos una empresa, no sabemos si es eficiente o no, no sabemos si con prácticas corruptas y libre de ellas, no sabemos si es rentable o no, si sus productos son de buena calidad, si los precios son adecuados....

Lo único que sabemos es que tiene uno de los procesos más elaborados, más complejos y más caros de reclutamiento y selección de personal.

Por supuesto, tampoco sabemos si esos procedimientos caros, complejos y elaborados logran efectivamente contratar y retener al mejor candidato. Es más, una vez contratado el candidato, no podemos ya despedirlo, exigirle, nada. No tenemos el poder para hacerlo.

Una y otra vez terminamos, como el Doctor Frankenstein, en manos de los monstruos que vamos creando.

Creo que es hora de decir "ya basta". Una democracia no se reduce a un proceso de selección de personal. No se reduce a un departamento caro e ineficiente de elaboración de cada vez más complejas reglas.

Una verdadera democracia, el gobierno del pueblo, es un sistema en el cual el pueblo (nosotros) puede destituir, deponer, premiar. Puede exigir.

Ya basta.

Es hora de que nuestros empleados, los funcionarios de gobierno, hagan aquello para lo que fueron contratados, y dejen de estarse peleando por conseguir mejores empleos para ellos y sus cuates. La POLÍTICA, el arte de gobernar, no es ver quien consigue más puestos. Es buscar el bien común. Es procurar un entorno justo y seguro. Es gobernar por objetivos (ver artículo al respecto en este mismo blog).

A mi francamente me da mucho coraje ver cómo cuando no se logra un consenso o una solución en determinado tema, se arguye que se maneja con "criterios políticos". Criterios políticos.... ¿de quien?
Criterio político sería el buscar el bien común, aún a costa de disminuir mi bienestar personal.

Aún entre los empresarios, es exitoso aquel que vive para el cliente y sólo se apropia de lo que queda después de servir al cliente. Empresas como Google o Amazon han hecho ricos a sus dueños porque ponen primero al cliente. Y eso, de paso, les genera ingresos.

Un gobierno sobrevive (deja de ser un estado fallido) cuando pone primero el interés de los ciudadanos en cuanto usuarios de los servicios de gobierno, y sólo después sirve a los políticos.

Pero quizá me enoja más ver cómo el lenguaje y el eufemismo político ha permeado en los medios de comunicación, y los mismos periodistas y locutores hablan de "criterios políticos" y justifican así el desgobierno.

No olvidemos que el gobierno existe fundamentalmente para brindar seguridad:
Seguridad en mi persona  (seguridad propiamente dicha, y servicios de salud)
Seguridad en mis propiedades  (certeza jurídica)
Seguridad en mi patrimonio (certeza económica)

Si eso no existe, el gobierno no tiene razón de ser. Nos convertimos en un estado fallido.
¿Lo somos, o podemos recuperar, como el Ave Fénix,  algo de las cenizas?


Manuel  Sarmiento

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miércoles, 6 de febrero de 2013

¿Europa Pobre?

Se ha vuelto un lugar común, en los últimos años, , hablar de la crisis que atraviesa Europa; de cómo los europeos están atravesando la peor crisis de su historia reciente, en términos económicos.

La principal razón para decir tal cosa es el crecimiento negativo o nulo de su PIB (Producto Interno Bruto).

Quizá, para entender mejor la "crisis europea" (y la de la economía global en su conjunto) valga la pena repasar qué significa el crecimiento del PIB. Qué significa el PIB.

El Producto Interno Bruto, dicen los economistas, es el valor de mercado de todos los bienes y servicios vendidos al "consumidor final"en un determinado periodo de tiempo.

Por lo tanto, el PIB crece cuando crece las ventas de bienes y servicios.

Si tomamos, por ejemplo, las ventas de zapatos, resulta que cuando mis zapatos se gastan y yo compro unos nuevos, entonces esos zapatos nuevos que se vendieron forman parte del PIB.
Si el próximo año vuelvo a comprar unos zapatos (porque los anteriores se gastaron) entonces mis nuevos zapatos vuelven a formar parte del PIB del próximo año.

Observemos dos cosas:
1) Yo sigo teniendo un sólo par de zapatos, ya que los anteriores se gastaron.
2) Para que mi contribución al PIB crezca, necesito comprar cada vez mas zapatos.

Evidentemente, este ejemplo puede extenderse a cualquier otra cosa.
Así, si compro una TV de LED orgánicos (OLED), para sustituir mi TV de LED, entonces contribuí al PIB, pero sigo teniendo una sóla TV (si es que deseché la anterior). Y si la anterior la compré al desechar una cristal líquido (LCD), que compré cuando deseché la de cinescopio (CRT), cada vez contribuí al PIB, pero yo sigo teniendo una sóla TV.
Esto es, los cambios tecnológicos que hacen obsoleta la tecnología anterior producen, sí, más ventas, pero NO PRODUCEN MÁS RIQUEZA EN LAS PERSONAS.

Entonces, una mejor medida de riqueza sería el PRODUCTO INTERNO NETO (no "bruto").
Que se mediría computando las ventas de bienes y servicios y restando el desecho por obsolescencia o por haber usado el servicio correspondiente.
Entonces, el pago por un servicio, no contribuiría al "producto interno neto" a menos que me deje alguna riqueza permanente. Tampoco contribuiría al incremento de riqueza la adquisición  de alimentos para consumo ya que, después de consumidos, tampoco dejan ninguna riqueza al consumidor.

Me quedan entonces dos preguntas:
¿Cómo puede crecer el PIB de Europa si ni hay más europeos que compren zapatos (o Iphones o arroz), ni hay una cantidad relevante de europeos que puedan y necesiten comprar satisfactores en mayor cantidad de como lo hacían en años anteriores?
En todo caso, el PIB podrá crecer  hasta alcanzar los niveles que tenía a finales de 2007 o 2008, pero no más.
Por supuesto, puede argumentarse que los países europeos, en especial Alemania, pueden seguir exportando bienes de capital, notoriamente equipo médico, pero eso también tiene un límite de crecimiento.
Nuevamente, para que el PIB crezca no basta con que Alemania (o Francia o España) exporten  autos, equipo médico, vinos, etc., sino que hace falta que los exporten cada vez en mayor proporción.

La otra pregunta que me queda es: dónde preferiría yo vivir, en una Europa que no crece pero donde todos sus habitantes tienen fundamentalmente sus necesidades satisfechas, o en el Perú, donde el PIB crece al 6 o 7% pero sus habitantes (o la mayoría de ellos) no cuenta ni con satisfactores en cantidad suficiente ni con recursos para comprarlos.

Claramente el crecimiento del Producto , aún en términos estrictamente materiales, sin tomar en cuenta felicidad, calidad de vida, ni nada, una pésima medida de desempeño económico.

Por eso pregunto: ¿Europa Pobre?