lunes, 19 de diciembre de 2016

Politíca Monetaria: ¿cuando es expansiva y cuándo restrictiva?

El Banco de México recientemente anunció un nuevo incremento a su tasa de interés "objetivo" de 5.25% a 5.75%. Un incremento "moderado" de medio punto porcentual, pero que acumula ya 2.50% en los últimos doce meses.

Surge de manera natural la interrogante de si con esto el Banco de México ha instaurado una política monetaria restrictiva. Esto es, una política monetaria que deprime la demanda de bienes y servicios, para evitar una espiral inflacionaria.

En principio, un incremento en las tasas de interés haría comparativamente más atractivo ahorrar (en instrumentos monetarios), que invertir (en activos "reales" como inventarios, maquinaria, etc.)


Esto es, si ahorrando gano el 5% pero la ganancia esperada por inversión es -digamos- 4%, entonces prefiero ahorrar. Esto es, como dicen los economistas, "ceteris paribus". O sea, si todo lo demás permanece constante.

Lo cual resulta ser bastante útil para "entender" el fenómeno, pero no para interactuar con él ya que, si se mueve una variable (y más una tan importante como la tasa de referencia), es difícil que no se muevan otras.

En particular, la tasa de interés incide de forma importante sobre las expectativas inflacionarias, de forma que si el Banco de México sube la tasa de interés de 5.25% a 5.75%, pero las expectativas de inflación pasan de 3% a 4%, la tasa real esperada pasaría de 2.25% a 1.75% y el impacto sería exactamente el contrario al buscado: una disminución en la tasa real esperada, que haría más propenso al consumidor y al inversionista a distraer recursos del ahorro, y a invertirlos en bienes reales. Veamos, si no, los bienes raíces, que han duplicado su precio en el último año, de la mano con el tipo de cambio.

Otra variable en la que incide de forma importante la tasa de interés objetivo del Banco Central, es la incertidumbre. Al incrementarse la incertidumbre, disminuye la utilidad esperada de la inversión en activos monetarios. Lo cual, nuevamente, incentiva la compra de activos reales.

Usted, ¿qué opina?


martes, 27 de septiembre de 2016

Debates en el País de las Maravillas



El día de ayer, el debate entre los candidatos presidenciales de EEUU me hizo recordar la historia de “la falsa tortuga” que se encuentra en “Alicia en el País de las Maravillas” de Lewis Carroll.
La falsa tortuga es un animal con cabeza de ternera, aletas de pescado y patas de res, que son los ingredientes con que se cocinaba un platillo barato conocido como “sopa de tortuga falsa”, cuando la verdadera era inaccesible.
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/9/9a/Alice_par_John_Tenniel_34.png
De igual manera el falso debate se hizo con algunos ingredientes que lo hacen similar a un debate verdadero.
En éstos (los verdaderos), se propone un tema, ante el cual los debatientes exponen su visión de la situación actual, de la situación ideal, y la ruta para llegar de una a otra. Esa ruta se llama política de acción en el tema en cuestión.
Después de esa exposición, los otros debatientes cuestionan la política expuesta, ya sea por sus métodos, su eficacia o su congruencia con la meta planteada.
A su vez, los otros debatientes exponen sus metas y políticas, para a su vez sujetarlas al escrutinio de los contrincantes.
Los ingredientes del debate verdadero son, pues:
    Temas de interés para el bienestar del país
    Exposición de metas y políticas
    Cuestionamientos a dichas metas y políticas

Ayer vimos temas de interés (los mails de Hillary, las declaraciones de Trump) para el chismorreo; no para la política pública.

Vimos exposiciones más claras o difusas, según lo que haya querido oír cada quien, de las metas, y paupérrimas exposiciones de la políticas.

Vimos cuestionamientos a la forma de hablar, a la edad, al sexo de los contrincantes pero -quizá porque no se expusieron realmente políticas públicas- no vimos cuestionamientos a esas políticas. Si acaso, preguntas aclaratorias (díganos cómo va traer los empleos de regreso), pero nunca cuestionamientos.

Por esas razones, cuesta trabajo declarar un “ganador” del debate. De manera natural, quienes lo vieron tienen un sesgo importante a favor de Hillary Clinton. En otras palabras, Hillary es atractiva para quienes tienen cierta percepción educada del quehacer político. En ese sentido, forman parte del “status quo”. Trump por otro lado, es atractivo para quienes -con razón o sin ella- se sienten desplazados por el sistema. Se sienten, por así decirlo, víctimas del capitalismo.
Lo irónico es que buscan la tabla de salvación en el capitalista más rampante que pudieron encontrar...
Cosas Veredes, mío Cid, que harán hablar a las paredes.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Inflación segunda quincena de febrero de 2016

El día de hoy se publicó en México la inflación de la segunda quincena de febrero del 2016, resultando en -0.05%, mientras que el promedio de la segunda quincena de febrero fue de +0.10% en los últimos 5 años.
Esto implicó que la inflación anual (2q feb16 / 2q qfeb15) se redujera de 2.94% a 2.80%.
Tal como hemos venido diciendo, al día de hoy el proceso inflacionario indica una reducción gradual hacia niveles de 2.%, (medida como inflación anual).  Esta reducción corresponde al proceso de menor inflación que se ha dado entre septiembre y diciembre de 2015, el cual se observa en la gráfica adjunta línea roja) y que se irá reflejando de manera paulatina en la inflación anual hasta el mes de junio (línea azul). Posteriormente, veremos un pequeño repunte hacia niveles de 2.5% que se alcanzará alrededor del mes de agosto.
Es posible ver, a partir de ese momento, un incremento adicional en la inflación pero, al menos por lo pronto, no creemos que ésta llegue a niveles de 3%.



miércoles, 17 de febrero de 2016

Presion Inflacionaria

La inflación es un fenómeno difícil de observar debido a que los pequeños cambios que ocurren obedecen no sólo  a una tendencia inflacionaria ("drift"), sino a cambios que nada tienen que ver con el "nivel general de precios", sino con demandas estacionales, con con cambios que afectan sólo a un segmento (el clima a los alimentos por ejemplo). Por esa razón, hay quienes han dedicado importantes esfuerzos para tratar de "descomponer" el fenómeno en una "tendencia", un "ciclo estacional" y cambios que sólo son "ruido".
En particular, la oficina del censo de los EEUU desarrolló los métodos denominados X11 y X12. Haciendo uso de tales métodos, descompusimos tanto la inflación en México como en Estados Unidos en sus diversas componentes.
En la siguiente gráfica se muestra el crecimiento anual últimos 12 meses (línea azul), y el cambio mensual de la componente de "tendencia" (línea roja). De manera natural, la medición del fenómeno "hacia atrás" (últimos doce meses), va rezagada con respecto a la medición mensual de la tendencia, que denominamos "instantánea".





El efecto de rezago se ve con claridad, al ver cómo la inflación anual repite los movimientos de la instantánea, pero 6 meses después.
Al enfocarnos en el periodo reciente de la misma gráfica observamos lo siguiente:

y veamos cómo el repunte de la inflación anual  obedece a un repunte de la inflación instantánea en julio del año pasado, y no necesariamente a un cambio de tendencia en dicho fenómeno. Sí, por supuesto, la inflación instantánea muestra un nivel ligeramente superior al observado en septiembre del año pasado, situándose alrededor de 2.5%.
El anuncio de hoy del Banco de México y la Secretaría de Hacienda no hacen sino reforzar el hecho de que no habrá demanda interna suficiente que permita traspasar el incremento del tipo de cambio a los precios. Al menos no de manera generalizada y sostenida.
Cabe preguntarse, y lo pregunto: dado que no hay evidencia alguna de que el proceso inflacionario esté calentándose, ¿qué demonios tiene en la cabeza el Banco de México para subir las tasas? ¿bajar el tipo de cambio y "salvar cara"? quizá...


En Estados Unidos, donde en diciembre el Banco Central incrementó sus tasas de interés, la situación no es distinta, tal como puede observarse en la siguiente gráfica:


Lo mismo que en México, el repunte observado en la inflación anual en los Estados Unidos ya se encontraba "dibujado" por la inflación instantánea en el mes de junio de 2015. Para los siguientes meses, puede esperarse que la inflación anual retorne a un ritmo cercano a cero, muy por debajo del deseo de la "Fed" de 2%.
Por consiguiente, no es probable observar nuevos incrementos en la tasa de interés en ese país este año.

Un argumento escuchado a menudo es que la economía estadounidense "ya no está dan débil". Y en efecto, tal percepción parece que tiene fundamento:


El ritmo anual de crecimiento de la producción industrial es aun negativo. Sin embargo, el crecimiento instantáneo ronda el 1.4% (anualizado). Pero esto no significa que la Fed deba subir las tasas, sino simplemente que no se ve forzada a mantenerlas bajas.
Insisto en lo que escribí en diciembre antes del alza de tasas:
La yo existen razones que obliguen a mantener las tasas tan bajas, pero aun no existen razones para incrementarla.
A la luz del desorden imperante en los mercados, parece un error haber incrementado las tasas.

Preocupan en ese sentido las reciente declaraciones de Janet Yellen en el sentido de que "La Fed no dará marcha atrás". Recordemos la crisis de 1929, cuando la Fed se entercó en subir sus tasas de interés con la idea de evitar una devaluación del dólar.



México: Pais Petrolero

"Juan Comodoro, 
buscando agua
encontró petróleo....
pero se murió de sed"
Facundo Cabral

Los últimos meses el precio del petróleo ha sufrido un desplome impresionante: ha caído de poco más de 100 dólares por barril (dpb) a menos de 30 dólares (actualmente el WTI está en 30.83 -17/02/16):
La caída mas abrupta desde 1954 por lo menos, con excepción de la caída ocurrida entre mayo y diciembre de 2008, la cual se revirtió rápidamente.

En términos reales, el petróleo ha estado por debajo del precio actual 44% del tiempo de 1954 a 2016, lo cual podría hacer pensar que este es un precio razonable (con ese criterio sería un poco más razonable 35 dpb). Sin embargo, si consideramos los precios observados desde 1973 (año en que surtieron efecto las restricciones a la producción lideradas por la OPEP), tan sólo 6% del tiempo el precio ha estado por debajo de los 32 dólares. El 50% del tiempo ha estado por arriba de los 50 dólares, y este pudiera ser un precio más estable.


Lo que es un hecho es que el petróleo -a sus niveles actuales- tienen un impacto directo sobre una economía que sigue dependiendo en buena medida de la extracción de petróleo, y afecta directamente la balanza de pagos por ende la capacidad de pago del país. Por lo tanto, es sólo natural que el tipo de cambio se vea afectado por el precio del petróleo.
Sin embargo, vale la pena cuestionarse si efectivamente la magnitud de la afectación tiene o no tiene sentido.
Para ello, observemos la siguiente gráfica:
y veamos que, si bien el tipo de cambio real ha estado por encima del precio actual: entre 1982 y 1988, en época del aciago López Portillo, y en 1995, después del "error de diciembre" , periodo en el cual el tipo de cambio inició sus avatares como una moneda sujeta al régimen de libre mercado.

Cabe señalar que en el primero de esos periodos, el petróleo fluctuó entre 60 y 80 dólares entre 1982 y 1986, por lo que la devaluación puede atribuirse a un exceso de endeudamiento.
Posteriormente, en el periodo 1986-1988 , así como en 1995, el petróleo fluctuó entre  los 20 y 40 dólares

Observemos el periodo 1986 a 2005. Y veamos que el petróleo fluctuó -en términos reales- entre los 20 y los 40 dólares. Y de todo ese periodo, tan sólo en 1986-1988 y en 1995 (4 de 18 años) el tipo de cambio estuvo por arriba de los niveles actuales. De hecho, el tipo de cambio real mas bajo observado durante el régimen de libre mercado del tipo de cambio -11.91-, ocurrió en el mes de marzo de 2002, en el que el petróleo cotizó en 32.45.

De la siguiente gráfica puede observarse que el tipo de cambio ha estado por arriba del nivel actual tan sólo 12% del tiempo (la probabilidad de revaluación real es de 88%); aun más, esa proporción se reduce a 4.% si consideramos el periodo de régimen de mercado de la moneda, por lo que la probabilidad de revaluación sería cercana a 96%.
El tipo de cambio de equilibrio sería alrededor de 14 pesos por dólar, si consideramos el periodo de 1954 a la fecha, o de 14.5 si consideramos el periodo de libre flotación.
Considerando el nivel actual de petróleo, quizá un nivel más sostenible sea alrededor de 15.50 o 16 pesos por dólar.