viernes, 19 de enero de 2018

Quinielas, Elecciones y Tasas de Interés

Debo empezar diciendo que soy perfectamente ignorante del futbol. Nunca me ha apasionado sentarme a ver en la televisión el encuentro de dos cuadrillas de futbolistas disputando el partido.

Sin embargo, me divierte ver la pasión con la que los aficionados dicen "ganamos" o "perdimos" como si hubieran sudado en la cancha. No sólo me divierte, sino que a veces me ha sido provechosa:

Durante los mundiales de futbol, es usual en los lugares de trabajo hacer una "quiniela". Habitualmente esa quiniela es un buen predictor de los resultados de los partidos.

Es tan buen predictor que me ha permitido ganar apuestas durante los mundiales y ese sólo hecho me ha hecho esperar el mundial con la misma ansia de un aficionado.

He dicho que "habitualmente" la quiniela es un buen predictor. La gran y notoria excepción, es cuando juega México. Allí, definitivamente, el corazón le gana a la cabeza y es evidente el sesgo hacia un resultado favorable a México (cuando logre entender ese sesgo, seré capaz de ganar también las apuestas de los partidos donde juega México).

Lo mismo ocurre con las tasas de interés: Los operadores ("traders") del mercado de dinero, suelen hacer apuestas (tomar posiciones direccionales, vendría a ser el término técnico), en relación al nivel que tomarán las tasas de interés. Aun cuando no las hagan de forma explícita, los niveles a los que están dispuestos a comprar o a vender instrumentos o contratos de diversos plazos, se puede traducir en una expectativa implícita.

En particular, los contratos de "swap" de tiie permiten construir una "ruta" implícita de tasas de interés, la cual se muestra en esta gráfica, para los siguientes 24 meses:








En esta gráfica se aprecia cómo los participantes en el mercado de dinero preven que las tasas lleguen a un nivel máximo al principio de agosto, y luego disminuyan consistentemente a nivel inferiores a los actuales.
Es como si dijeran: "El periodo previo a las elecciones va a tener cierta turbulencia (moderada, por cierto), y como va a ganar el candidato que ofrece más estabilidad, los mercados se van a normalizar, bajando las tasas de interés".

Vemos también opiniones de que es el PRI quien ofrece estabilidad, permanencia del "status quo". Y Vemos también que el candidato con mayor ventaja (aparentemente irreductible), es López Obrador.

Sin juzgar si efectivamente lo que el país necesita es la estabilidad que le ha dado el PRI, me parece que los operadores se están dejando llevar, como en las quinielas, por su corazón, por lo que desean, más que por su cerebro, por lo que preven.