miércoles, 17 de febrero de 2016

Presion Inflacionaria

La inflación es un fenómeno difícil de observar debido a que los pequeños cambios que ocurren obedecen no sólo  a una tendencia inflacionaria ("drift"), sino a cambios que nada tienen que ver con el "nivel general de precios", sino con demandas estacionales, con con cambios que afectan sólo a un segmento (el clima a los alimentos por ejemplo). Por esa razón, hay quienes han dedicado importantes esfuerzos para tratar de "descomponer" el fenómeno en una "tendencia", un "ciclo estacional" y cambios que sólo son "ruido".
En particular, la oficina del censo de los EEUU desarrolló los métodos denominados X11 y X12. Haciendo uso de tales métodos, descompusimos tanto la inflación en México como en Estados Unidos en sus diversas componentes.
En la siguiente gráfica se muestra el crecimiento anual últimos 12 meses (línea azul), y el cambio mensual de la componente de "tendencia" (línea roja). De manera natural, la medición del fenómeno "hacia atrás" (últimos doce meses), va rezagada con respecto a la medición mensual de la tendencia, que denominamos "instantánea".





El efecto de rezago se ve con claridad, al ver cómo la inflación anual repite los movimientos de la instantánea, pero 6 meses después.
Al enfocarnos en el periodo reciente de la misma gráfica observamos lo siguiente:

y veamos cómo el repunte de la inflación anual  obedece a un repunte de la inflación instantánea en julio del año pasado, y no necesariamente a un cambio de tendencia en dicho fenómeno. Sí, por supuesto, la inflación instantánea muestra un nivel ligeramente superior al observado en septiembre del año pasado, situándose alrededor de 2.5%.
El anuncio de hoy del Banco de México y la Secretaría de Hacienda no hacen sino reforzar el hecho de que no habrá demanda interna suficiente que permita traspasar el incremento del tipo de cambio a los precios. Al menos no de manera generalizada y sostenida.
Cabe preguntarse, y lo pregunto: dado que no hay evidencia alguna de que el proceso inflacionario esté calentándose, ¿qué demonios tiene en la cabeza el Banco de México para subir las tasas? ¿bajar el tipo de cambio y "salvar cara"? quizá...


En Estados Unidos, donde en diciembre el Banco Central incrementó sus tasas de interés, la situación no es distinta, tal como puede observarse en la siguiente gráfica:


Lo mismo que en México, el repunte observado en la inflación anual en los Estados Unidos ya se encontraba "dibujado" por la inflación instantánea en el mes de junio de 2015. Para los siguientes meses, puede esperarse que la inflación anual retorne a un ritmo cercano a cero, muy por debajo del deseo de la "Fed" de 2%.
Por consiguiente, no es probable observar nuevos incrementos en la tasa de interés en ese país este año.

Un argumento escuchado a menudo es que la economía estadounidense "ya no está dan débil". Y en efecto, tal percepción parece que tiene fundamento:


El ritmo anual de crecimiento de la producción industrial es aun negativo. Sin embargo, el crecimiento instantáneo ronda el 1.4% (anualizado). Pero esto no significa que la Fed deba subir las tasas, sino simplemente que no se ve forzada a mantenerlas bajas.
Insisto en lo que escribí en diciembre antes del alza de tasas:
La yo existen razones que obliguen a mantener las tasas tan bajas, pero aun no existen razones para incrementarla.
A la luz del desorden imperante en los mercados, parece un error haber incrementado las tasas.

Preocupan en ese sentido las reciente declaraciones de Janet Yellen en el sentido de que "La Fed no dará marcha atrás". Recordemos la crisis de 1929, cuando la Fed se entercó en subir sus tasas de interés con la idea de evitar una devaluación del dólar.



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